A través de su investigación, el Dr. Pimsleur descubrió que los métodos de enseñanza tradicionales, como memorizar el vocabulario, conjugar verbos y practicar la gramática, en realidad, DISMINUYEN su habilidad para aprender. Los llamaba el beso del silencio total porque hacían casi imposible hablar. Es la razón por la que aprender un idioma se siente tan difícil, cuando debería sentirse totalmente natural.

Tiene sentido cuando piensa en ello. ¿Alguna vez ha visto a un niño pequeño memorizando listas de vocabulario? ¿O elegir partes del habla en un diagrama de oraciones? Por supuesto que no. Los niños aprenden el idioma de la manera en que deberíamos: escuchando. Esto se debe a que estamos programados para recordar sonidos y almacenarlos automáticamente en nuestra memoria.

Es lo mismo que sucede cuando escuchamos una canción en la radio. No es necesario estudiar la letra ni comprender las notas musicales y acordes para recordar una canción. Lo más probable es que si la escuchamos una vez, la próxima vez que la escuchemos la podremos cantar.

¡No se lo pierda! ¡Pruebe Pimsleur hoy mismo ya que la primera semana es GRATUITA!